viernes, 29 de septiembre de 2017

Un fundación de amor

Por Thalia Morales

Elena Castejón nos recibió en el Centro de Adopciones de la Fundación San Francisco de Asís un martes por la mañana. Asistí con el fotógrafo David Mesa, quien complacido con la idea, me acompañó sin titubear.

Foto: David Mesa

Al llegar a la oficina, observamos a Lucky, un criollito que se ha convertido en la insignia del centro, y es muy especial, ya que es un perro con discapacidad, quien en su silla de ruedas se ha convertido en el rey del lugar.

Foto: David Mesa

Castejón dirige la Fundación San Francisco de Asís, cuya misión y visión es prestar ayuda a aquel animal de la calle sin dueño que tiene una situación extrema, por ejemplo atropellos o desnutrición severa que no puede conseguir refugio.

“Se trabaja de la mano con los rescatistas de animales, y se les proporcionan las herramientas para sacar a ese animal adelante. Esta es una situación social que nos corresponde a todos, es imposible como fundación poder rescatar y recoger a todos los animales que lo necesitan, por eso les decimos a las personas que podemos darle las herramientas y la ayuda”, afirma.

La visita

La fundación cuenta con un centro veterinario, con instalaciones inmaculadas, en donde atienden toda clase de perros y gatos que lleguen, en especial a los neonatos, que requieren cuidados 24 horas, así como cuartos de cuidados ortopédicos, entre otras atenciones.



Fotos: David Mesa

Pudimos ser testigos, de todo el amor que les brindan a estos animales quienes trabajan en el sitio, de hecho muchos se quedan en las instalaciones en casos extremos.

Lo único es que me partió el corazón entrar al área de adopciones, en donde había una docena de perros bellos y hermosos, esperando por ser adoptados quienes me dieron sus mejores sonrisas, lamidas y alegría, como quien dice para que los eligiera para ir a casa.

Otros problemas

Castejón indica que ahora hay rescate virtual a través de redes sociales, pero no se quedan en el animal ni quieren ser parte del proceso, “es imposible para las ONG’s que estamos repletos poder ayudar a uno más”.



La fundación ayuda a unos 600 perros, sin contar a los que ya han dado en adopción. “Queremos que entiendan, que alguien, que puede ser cualquier comenzando con el que toma la foto, que agarre al animal y venga para ayudarlo a decirle qué debe hacer con este perro o gato… nuestro propósito es la educación y esterilización, que pueden ayudar a acabar esta situación que tanto nos indigna", señala Castejón.

Además de ver el abuso y maltrato del animal en la calle, el abuso y el maltrato, hay otro problema que es el contagio de enfermedades por TVT (tumores venéreos transmisibles), si cada dueño de mascota fuera responsable y llevara a esterilizar a su mascota, no estaríamos hablando aquí… porque no existe en animal de la calle, sino el dueño irresponsable que no esteriliza”, expresa.

Foto: David Mesa

De acuerdo con la directora de Fundasis, un animal sin esterilizar en la calle es responsable de 67 mil cachorros, porque ese perrito tiene siete perritos, y así sucesivamente. En gatos es peor, la cifra es 240 mil, porque tienen más ciclos reproductivos.

Foto: David Mesa (Al momento que nos íbamos de la fundación, llegó una maestra de una escuela con lágrimas en sus ojos, lamentando que solo había podido rescatar estos dos gatitos de unos estudiantes maltratadores, el resto falleció).


Conozca cómo donar
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TODAS LAS DONACIONES SON 100% DEDUCIBLES DE IMPUESTOS. 
Para donar, ya sea insumos, dinero en efectivo o patrocinar eventos y jornadas de esterilizaciones, llame a la fundación y contáctelos http://fundasis.org.

jueves, 21 de septiembre de 2017

Voluntariado en el Parque Summit

Por Thalia Morales

¿Quién no ha ido al Parque Summit? Yo iba desde que era pequeña, mis abuelos siempre me llevaban, me fascinaba ir y ver a los animales. Tristemente pensaba que era un zoológico, y ellos vivían allí para entretenernos. ¡Qué equivocada estaba!

Foto: David Mesa

Poco a poco, cuando crecí y lo visité para la elaboración de varios reportajes, supe que los animales que viven allí, es porque son rescatados de cazadores furtivos, decomisados de coleccionistas de especies exóticas, o simplemente son salvados de las calles porque son atropellados por los autos que pasan cerca de la zona, por lo cual personas de buen corazón los llevan para tratar de salvarlos.

El recorrido

Foto: David Mesa

Visitamos el Parque Summit, un sábado por la mañana. El clima estaba húmedo y había amenaza de lluvia, pero por suerte no llovió ese día. Fui con el fotógrafo profesional David Mesa, quien se encargó de retratar cada detalle.

Nos esperaba Ilse Silva, la administradora de proyectos del Parque Summit, quien nos recordó que el parque tiene 55 hectáreas, y solo 31 personas que allí trabajan.

Foto: David Mesa

Mientras caminamos por los senderos del parque, vemos a varios estudiantes del colegio Javier, para hacer voluntariado. En total eran unas 120 personas, quienes se disponían para ayudar con varias áreas del parque, “debíamos aprovechar la cantidad y avanzar en todas las actividades que exige el lugar”, explica Silva.

A medida que avanzamos, vemos en uno de los senderos de bambúes, a varios jóvenes que quitaban las malezas, algunos ayudaban llevarle el alimento a los animales, ya que no los pueden tratar de forma directa, debido a que se necesita personal idóneo para ello.

Fotos: David Mesa

La administradora de proyectos se encarga de asignar las áreas en las que trabajarán los voluntarios, ya que la prioridad es en enriquecimiento ambiental y los viveros del parque, más que entrar en contacto con los animales.

El voluntariado

A los voluntarios, cuya mayoría son de colegios, escuelas, instituciones y empresas privadas, se les da una inducción de qué es el Summit, se les aclara que no es un zoológico, y que se les eduque y valoren más la naturaleza en cuanto a flora y fauna, según explica la directiva del parque. 

Por ejemplo, se les explica la importancia y beneficios de cada tarea, como remover una hojarasca, destapar una zanja, llevarles en carretilla frutas a los monos o ayudar a limpiar los recintos y “así aprenden de la actividad que hacen”.

Foto: David Mesa

“Este año ha sido muy exitoso porque a mitad de año más de mil voluntarios, a causa de esta convocatoria, hemos presentado nuestro programa a otros países a través de congresos internacionales Botanical Garden de Missouri (EU.) y la sede fue aquí”.

En este evento, se tocaron los puntos de las necesidades y el trabajo de cada jardín botánico, así como el manejo de sus programas de voluntariado.


Basados en los resultados  del congreso, se armó como un programa completo que consta de: planificación, reclutamiento, entrevista, (para saber qué área pueden aplicar por amor a la naturaleza sin importar la profesión). 



Fotos: David Mesa

También se brinda orientación sobre cómo está distribuido el parque en cuanto a la flora y la fauna, la educación ambiental, la administración.

Para ser voluntario, puede contactarlos en https://mupa.gob.pa/temas/parque-summit

jueves, 14 de septiembre de 2017

Ballenas en nuestras aguas

Por Thalia Morales

Confieso que tengo una leve obsesión por las ballenas. Siempre había querido realizar un avistamiento, pero no había tenido la oportunidad. Pero llegó el día. 

Fotos: Cortesía de Fundación Mar Viva

La primera vez que las vi, fue en el archipiélago de Las Perlas, en el año 2014, gracias a la bióloga de origen estadounidense Anne Gordon de Barrigón, especializada en el avistamiento de cetáceos en aguas panameñas.

Fue una de las mejores experiencias que he tenido en mi vida, ver saltar a estos mamíferos que pesan 40 toneladas, es inigualable. Un sentimiento de paz invadió hasta lo más profundo de mi ser. Ese día pudimos ver a unas 10 ballenas, algunas con sus crías. No estaba nada mal para ser la primera vez.

Fotos: Cortesía de Fundación Mar Viva


Sin embargo, me tocó ver algo muy usual y que no debe ser, detrás de una sola ballena había hasta cinco embarcaciones para avistarla, lo cual está prohibido según el reglamento de avistamiento responsable de cetáceos en Panamá.

Ese mismo año, estuve en el Parque Nacional de Coiba, y también experimenté apreciar a estos hermosos animales.

Un año después, le prometí a mi madre, que la llevaría a verlas; es así que fuimos hasta la provincia de Chiriquí, la que me vio nacer. Me llevé a mis padres y esposo, quienes apreciaron a estos maravillosos animales en el golfo de Chiriquí, para la experiencia contamos con los servicios de La Cocaleca, quien también realizan estos hermosos paseos.

La cuarta vez fue el año pasado, durante una visita a la isla Paridas, también en el golfo chiricano, en donde una ballena nos siguió por varios minutos en el bote en el que estábamos, mientras realizábamos pesca artesanal y la quinta ocasión, fue con Jorge Lam, de Panamá Deep Waters, con quienes realizamos un tour de pesca de fondo en la bahía de Panamá, cerca de la isla de Taboga.

Se siente algo de nervios, adrenalina y muchas ganas de llorar de lo maravillosas que son y sobre todo debido al gran tamaño del mamífero, que pueden llegar a medir entre 14 y 10 metros en el caso de las yubartas o jorobadas, que son las que más se aprecian en nuestras aguas. 

¿Lo mejor? Las he podido ver ejecutar sus acrobacias, como extensión de las aletas pectorales, golpes con la cabeza, coletazos. Eso sí, el botero debe conocer las normas del avistamiento responsable, para no dañarlas o estresarlas.

En mi caso, pude hasta escucharlas a través de un hidrófono, ya que en la zona de reproducción emite sonidos conocidos como cantos.

¿De dónde vienen y por qué?

Vicente del Cid, gerente de Mercados Responsables de Fundación Mar Viva, manifiesta que las ballenas realizan un recorrido de más de ocho mil kilómetros y vienen del sur, “para estacionarse en las aguas someras, es decir poco profundas, además de que cuentan con una temperatura cálida, lo cual lo hace óptimo para tener a sus crías”. Esto sucede entre los meses de junio hasta el mes de finales de octubre, o principios de noviembre.





Fotos: Cortesía de Fundación Mar Viva


¿Qué animales se pueden avistar?

En Panamá se puede apreciar delfín manchado de Pacífico, Orca, Ballena de Bryde, cachalote, delfín nariz de botella, delfín Calderón, Zifio De Cuver y las ballenas jorobadas, que son las que más se aprecian desde junio hasta noviembre en las costas panameñas, según cuenta Del Cid.

Avistamiento responsable de cetáceos

Para reducir la perturbación de los mamíferos marinos y respetar su espacio en el mar, la Fundación MarViva (que lidera acciones para apoyar a los gobiernos y usuarios de los recursos naturales en la conservación y gestión efectiva de los hábitats y ecosistemas marinos y costeros mediante una estructura regional, con sedes en Costa Rica, Panamá y Colombia) gracias a proyectos desarrollados de manera conjunta con nuestros aliados (como BID-FOMIN, PNUD, ATP, MiAMBIENTE y UMIP confeccionaron materiales informativos, guías y manuales de buenas prácticas de avistamiento, que se encuentran disponibles de manera digital en la página web de la fundación (www.marviva.net/publicaciones).

Fotos: Cortesía de Fundación Mar Viva


De igual forma, cuentan con una serie de charlas para los boteros de las regiones del país en donde tienen presencia, como en el golfo de Montijo en Veraguas y el golfo de Chiriquí principalmente para promover las buenas prácticas, de acuerdo con el gerente de Mercados Responsables de Mar Viva.

Considero que es de suma importancia que todos sepamos cuáles son los lineamientos para poder apreciar a los cetáceos sin dañarlos, y cuando usted vaya a uno, sepa qué está bien y lo que no es correcto. Por mi parte, seguiré con mis avistamientos cuantas veces pueda.



Fuentes: Vicente del Cid, gerente de Mercados Responsables de Fundación Mar Viva.

jueves, 7 de septiembre de 2017

Las mascotas de doña Deya

Por Thalia Morales

Mi abuelita Deyanira Miranda me enseñó el respeto de los animales desde que tengo uso de razón. Me encantaba ir a su casa en David y jugar con Pequi, su fiel amiga de cuatro patas. Pequi era su compañera inseparable, y a mi me fascinaba jugar con ella.



Cuando íbamos a la finca de los abuelos en Boquete, en donde ahora está el Explorador, la can era la primera en entrar al carro y bajarse en la cabaña. De hecho ya sabía cuando era viernes; no es broma, mi mascota actual también sabe cuando es viernes... no me pregunten como lo saben.

En su casa en David, los abuelos tenían a otros dos canes: Búfalo e Inger, pero debido a su gran tamaño vivían en el patio.

Creo que mi abuelita se dio cuenta de lo mucho que disfrutaba de sus mascotas y cuánto quería un perro propio, y fue así que me regaló a Morita, mi inseparable french poodle que estuvo conmigo desde los siete años hasta que cumplí 19 años de edad, eso sí, no sin antes mandarme a leer un libro de la colección de enciclopedias para saber cómo debía cuidar al animalito.

Crecí con Morita También me regaló a Sasha, una hermosa pastor alemán, ya que mi papá nos había regalado una igualita, pero se salió de la casa y más nunca supimos de ella. Estaba devastada.

Y bueno, pasaron los años y nuestras mascotas pasaron a mejor vida. Ahora, son otras las que nos llenan de alegrías, y que coloco en mi regazo cuando voy a Boquete. Eleuteria Elizabeth II y Yiyi son las princesas de la casa, de allí le sigue Tomaza, la sensación de El Explorador, quien guía a los turistas que llegan al jardín, seguidas de un séquito de gatos, loros, pavos y gallinas.

Eleuteria Elizabeth II, la nueva princesa de El Explorador.


Tomaza, la guía de los turistas que visitan el jardín.


Extrañamos mucho a Yeyi, la mamá de Yiyi y a Eleuteria Elizabeth I quienes partieron recientemente de este mundo.


Yeyi y Yiyi. 


Eleuteria Elizabeth I, se te extraña cada día.


El Explorador

En donde era la finca, mi abuelita instaló y construyó junto a su esposo y mi abuelito Demetrio - a quien extrañamos un montón - un santuario, haciendo provecho de la maravillosa vista que tiene hacia el volcán Barú denominado jardín Eco Temático El Explorador.

Mi tío Jimmy, es el artista detrás del pincel y la genialidad que se esconde en cada uno de los objetos elaborados con materiales reciclados, que resaltan la belleza del lugar, acompañado de música instrumental que se escucha entre los árboles, haciendo de la visita al lugar una experiencia inolvidable.

Me pudiera demorar horas contándoles de las maravillas que ofrece este lugar, y entre las últimas atracciones, está la nueva Harley Davidson ecológica, un zurradero, la mariposa de madera, varias fuentes, miles y miles de hermosas flores y orquídeas... de verdad, tienen que ir para verlo. Que conste, no es porque el sitio sea de mi abuelita.



Lo importante es lo que te puedas llevar contigo del santuario en la mente, lo que puedas apreciar del lugar, las especies, los colores, los recuerdos, y sobre todo el aprendizaje, como conversaba con mi abuelita hace algunas semanas, cuando le comenté sobre la idea de la creación de este blog sobre animales, que le pareció una gran idea. ¡Gracias por el apoyo doña Deya!


Los otros habitantes del Explorador que podrá conocer son: