Una mañana de trabajo con ‘Risas’

Por Thalia Morales 

Es un martes a las 11:30 a.m. Sentada en la sala de espera de Caycat, espero por Juan Carlos. Me entero de su llegada, gracias a la bienvenida que me da Risas, el gerente de mercadeo del almacén. 

Así es, Risas es un perro mestizo, originario de San Miguelito, quien tuvo una segunda oportunidad en la vida, y ahora es la nueva imagen de la tienda.

Los perros siempre han sido un distintivo en la vida de Juan Carlos, desde que era pequeño.  “En el perro encontré cosas que no encontré en la gente”, destaca.

A pesar de que no está en contra, ni a favor de que las personas adquieran a un animal de raza, está enfocado a ayudar proteger los perros de las calles.

'Me cambió la vida'

Juan Carlos afirma que Risas le “cambió la vida”, a pesar de que no lo recogió. Todo comenzó en la una jornada de esterilización de Spay Panamá, ya que él es donante de la fundación, dedicada al control de natalidad de animales en las calles, y asiste a estas actividades. 

“No fui precisamente a ayudar a la jornada, sino a ver y la gente de Spay me dieron a Risas por un tiempo, como hogar temporal, para buscarle un hogar definitivo”.

“Yo soy donante… pero otra cosa es donar dinero y otra cosa tiempo… cuando donas dinero es más fácil, pero donar tu domingo entero es más difícil, plata la saca del bolsillo, pero ir todos los domingos a esterilizar es otra cosa”, cuenta el jefe de Risas y gerente de Caycat.

Resulta que antes de que Juan Carlos fuera a la jornada, Risas se montaba en el bus de Spay Panamá, para irse con el equipo de trabajo de la fundación en el área de San Miguelito.  

Esto sucedió en tres ocasiones y lo tenían que bajar, hasta el día que asistió Juan Carlos a una jornada: “aquí tienes este perro y es tuyo…”. Desde el primer día lo vi pegado a mí, y trataba de quitármelo de encima, porque no considero que hay que darle tanto amor al perro porque lo humanizas”.

De San Miguelito a gerente

El can se quedó en las bodegas de Caycat un par de años, “pero nunca le dimos el valor”, confiesa el amo.  “Era un perro de la calle y cuando llegaban los clientes, querían saludar al perro y los saludaba, pero en ocasiones el perro se sentía rechazado, tal vez se sorprendían de ver al perro”.

Antes de la llegada de Risas, existieron Curren, Lucas y Max, quienes eran los tres Golden retriever y rostros oficiales de Caycat. Pasaron a mejor vida, tras años de trabajo y campañas, siendo Curren el último. De hecho el último Golden entrenó a Kennedy, otro cachorro de las calles que vivió en las bodegas por un tiempo.

Para seguir con la tradición, el gerente de la tienda decidí que debía comenzar una campaña de mercadeo nueva y compró un Golden retriever en España, quien sería la nueva insignia de la empresa.” Pero sentía que Risas me pedía una oportunidad y me decía: “¡Dame una oportunidad, yo puedo hacer este trabajo!”. 

Después de comprar el perro en junio le dije a Risas: “Tienes tu oportunidad hoy, hicimos un video de 20 segundos, lo colocamos en un montacarga, y en una semana el video tuvo 25 mil vistas. El perro cambió su actitud, las personas comenzaron a preguntar por él. Ya sabe que él es dueño de todo,  cambió la energía de él hacia la gente, y de las personas hacia él”.

Luego hicieron otros video que contó con 75 mil vistas. “Al día de hoy, Risas cambió mi vida también... Llamé a la gente en España y les dije que Risas podía hacer el trabajo mejor. Si puedo ayudar a que la gente adopte a un perro en vez de comprar que lo hagan porque a mí me salió beneficioso”.

El mensaje

Cuando felicité a Juan Carlos, me dijo que no lo felicitara, ya que no se considera rescatista ni salvador. Sin embargo quiere enviar un mensaje al resto de las personas, y que dejen las excusas y razones para no tener un perrito de la calle en sus casas.

“Muchas personas me felicitan por lo que hago por estos tres perros… pero yo no hago nada, esos perros me ayudan a tener más clientela, por consiguiente más ingresos y me quitan el estrés, ellos me dan más y lo que quiero tratar es que tener un perro no es un problema”.

A su criterio, la razón por las cuales las personas no adoptan, tiene que ver más que todo, porque se preocupan de que el perro se quede solo y encerrado todo el día en la casa, mientras están en la oficina.  “Si piensan así, el problema eres tú. Tu regresas en la noche, lo paseas, le dedicas media hora lo acaricias y lo alimentas…  ¿o  es que tú te vas a trabajar con tu hijo de 3 años a la oficina?”.

El gerente afirma que adoptar a un perro de la calle, puede influir en la educación de los niños en las escuelas, de manera positiva.  “Imagínate que cada escuela del país acogiera a dos perritos de la calle, los niños crecen con a educación del respeto hacia los perros, no van a tirar gatos desde las alturas, o tirarles piedras a los perros”.

"La historia de Risas es superación, así como otros animales de la calle, por eso estoy orgulloso... el ser humano quiere que todo se lo den, lo que mata al animal, es cuando tiene confianza en el humano".

Según los planes de Juan Carlos, Risas pasará de gerente de Mercadeo, a gerente general porque considera ingresar en el mundo de la política. Risas también viajará, y realizará actividades extremas. No les adelanto más, ya que le prometí a Juan Carlos no escribir más de la cuenta.

Su familia

Pero Risas no está solo, junto a él conviven Bella y Lucía, otros dos canes rescatados de las calles, que comparten oficina con él. "Son familia de tinaco, los hermanos en el tinaco, y yo tengo el mejor perro tinaquero del mundo entero y se llama Risas, no hay dos iguales, golden hay miles y un Risas no consigues otro igual". 

Convivir con estos tres canes, fue una experiencia sumamente enriquecedora que me llenó de energía, los invito a que vayan a conocerlo personalmente a Caycat.