Por Thalia Morales
Esta semana me dediqué a escribir sobre el pichón de águila harpía que nació el año pasado en el Parque Nacional Chagres, en medio del paso de un huracán Otto que azotó el país por varios días. De allí su nombre "Otto".
Fotos tomadas de http://harpiapanama.org
El pasado 15 de agosto fue un día muy especial, ya que
pudimos presenciar durante 24 horas a Otto en directo a través de http://harpiapanama.org. Confieso que estuve
obsesionada con la idea y pensaba en cómo iba a ser posible que esto sucediera.
¿Estaría en el Parque Summit junto a Panamá (el ave harpía
que ya ocupa un recinto)? O estaría en alguna clínica…. ¿Habría sido rescatado
de algún cazador furtivo?. Preferí quedarme con la expectativa de Mi Ambiente,
quienes no pararon su campaña previa al acontecimiento en redes sociales
denominado “24 horas con Otto”, que consistía en observar al pichón en su nido,
en directo por un día.
Para realizar este trabajo, se contó con un gran equipo de
monitoreo al nido previamente, gracias al apoyo del Fondo para el Medio
Ambiente Mundial (GEF), Mi Ambiente, la Autoridad de Turismo de Panamá, el
Servicio Nacional Aeronaval, la Autoridad del Canal de Panamá, la Fundación
Naturaleza y Ciencia 507.
Quizás algunos se pregunten ¿cuál es la importancia de
Otto? pero para darles una idea la población de águilas harpía, ave nacional,
es escasa y por verano cazan de forma furtiva – así como a muchas especies que
están en peligro de extinción- a unos cinco aproximadamente, por su maravilloso
plumaje.
En Panamá quedan unas 209 parejas de águilas harpía en
zonas selváticas del país. El único águila harpía que se puede visitar es
Panamá quien vive en el Parque Summit, y aunque últimamente han recogido a algunos
pichones provenientes de la región de Darién, no han sobrevivido.
¿En que consiste el proyecto?
Es un monitoreo para seguir la actividad en el nido de Otto
y sus padres, que bautizados como “Karla” en honor a la bióloga y zoóloga
panameña Karla Aparicio y su padre “Ron”, por Ron Magill, experto en vida
silvestre y ganador de cinco premios Emmy por su trabajo en documentales sobre
la naturaleza y se caracteriza por su apoyo a las águilas harpía).
La idea, es crear conciencia y poder vigilar al ave y su forma de vida, para poder conocer más de sus costumbres y ayudar a protegerla. A Otto, sus padres le llevan alimento cada cinco días, y su nido es
del tamaño de una mesa comedor de seis puestos. Se alimenta de mamíferos
particularmente, como cusumbís, zarigueyas y perezosos.
Fotos tomadas de http://harpiapanama.org
Otto tiene ocho meses de edad y vuela
alrededor de unos cuatro árboles que tiene cerca a una distancia entre 40 y 160
metros de distancia de su nido.
Será alimentado hasta que cumpla unos dos años y sus padres
pueden tardar hasta 3 días en llevarle alimento. Otto puede llegar a vivir
hasta los 50 años.
Esperemos que siga creciendo grande y fuerte, y que se
continúe con el apoyo a estas especies en peligro de extinción y por supuesto,
muchas más cámaras en directo, ya que ese día pudimos ver a Otto con su mamá,
comiendo, entre otros detalles divertidos en su hábitat.
De interés
En nidos como los de Otto y
sus padres, las hembras depositan uno o dos huevos, y tiene una camada cada dos
o tres años y demoran 56 día en romper el cascarón.
El harpía es el
águila más grande del Hemisferio Occidental y del Hemisferio Austral, y la
única especie del género Harpia. Su hábitat son las selvas tropicales. Además
de ser el ave nacional de Panamá, es un símbolo de la diversidad biológica de
Ecuador.
Fuentes: Vanguardia y http://harpiapanama.org.
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