jueves, 17 de agosto de 2017

La felicidad de Otto


Por Thalia Morales

Esta semana me dediqué a escribir sobre el pichón de águila harpía que nació el año pasado en el Parque Nacional Chagres, en medio del paso de un huracán Otto que azotó el país por varios días. De allí su nombre "Otto".



                                                   Fotos tomadas de http://harpiapanama.org


El pasado 15 de agosto fue un día muy especial, ya que pudimos presenciar durante 24 horas a Otto en directo a través de http://harpiapanama.org. Confieso que estuve obsesionada con la idea y pensaba en cómo iba a ser posible que esto sucediera.

¿Estaría en el Parque Summit junto a Panamá (el ave harpía que ya ocupa un recinto)? O estaría en alguna clínica…. ¿Habría sido rescatado de algún cazador furtivo?. Preferí quedarme con la expectativa de Mi Ambiente, quienes no pararon su campaña previa al acontecimiento en redes sociales denominado “24 horas con Otto”, que consistía en observar al pichón en su nido, en directo por un día.

Para realizar este trabajo, se contó con un gran equipo de monitoreo al nido previamente, gracias al apoyo del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF), Mi Ambiente, la Autoridad de Turismo de Panamá, el Servicio Nacional Aeronaval, la Autoridad del Canal de Panamá, la Fundación Naturaleza y Ciencia 507.

Quizás algunos se pregunten ¿cuál es la importancia de Otto? pero para darles una idea la población de águilas harpía, ave nacional, es escasa y por verano cazan de forma furtiva – así como a muchas especies que están en peligro de extinción- a unos cinco aproximadamente, por su maravilloso plumaje.

En Panamá quedan unas 209 parejas de águilas harpía en zonas selváticas del país. El único águila harpía que se puede visitar es Panamá quien vive en el Parque Summit, y aunque últimamente han recogido a algunos pichones provenientes de la región de Darién, no han sobrevivido.

¿En que consiste el proyecto?

Es un monitoreo para seguir la actividad en el nido de Otto y sus padres, que bautizados como “Karla” en honor a la bióloga y zoóloga panameña Karla Aparicio y su padre “Ron”, por Ron Magill, experto en vida silvestre y ganador de cinco premios Emmy por su trabajo en documentales sobre la naturaleza y se caracteriza por su apoyo a las águilas harpía).

La idea, es crear conciencia y poder vigilar al ave y su forma de vida, para poder conocer más de sus costumbres y ayudar a protegerla. A Otto, sus padres le llevan alimento cada cinco días, y su nido es del tamaño de una mesa comedor de seis puestos. Se alimenta de mamíferos particularmente, como cusumbís, zarigueyas y perezosos.  


Fotos tomadas de http://harpiapanama.org


Otto tiene ocho meses de edad y vuela alrededor de unos cuatro árboles que tiene cerca a una distancia entre 40 y 160 metros de distancia de su nido.

Será alimentado hasta que cumpla unos dos años y sus padres pueden tardar hasta 3 días en llevarle alimento. Otto puede llegar a vivir hasta los 50 años. 

Esperemos que siga creciendo grande y fuerte, y que se continúe con el apoyo a estas especies en peligro de extinción y por supuesto, muchas más cámaras en directo, ya que ese día pudimos ver a Otto con su mamá, comiendo, entre otros detalles divertidos en su hábitat.

De interés

En nidos como los de Otto y sus padres, las hembras depositan uno o dos huevos, y tiene una camada cada dos o tres años y demoran 56 día en romper el cascarón.

El harpía es el águila más grande del Hemisferio Occidental y del Hemisferio Austral, y la única especie del género Harpia. Su hábitat son las selvas tropicales. Además de ser el ave nacional de Panamá, es un símbolo de la diversidad biológica de Ecuador.

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