Por Thalia Morales
Fotos y video: Brian Ríos, especial para Animales Increíbles de Panamá
Nos atendió el teniente Iván
Rodríguez, jefe encargado de la Unidad Canina de la provincia de Chiriquí, quien dio la bienvenida y presentó a
Ovidio Sánchez, sargento I de la Unidad Canina a nivel nacional, encargado del
entrenamiento y el cuidado de los animales de esta sección.
El teniente da un pantallazo de qué vamos a presenciar. Veremos a cuatro canes. En primer lugar, para
la especialidad de detección de drogas, Tab de un año, que es un hermoso pastor
holandés y al can Lalo, un labrador de cinco años. Ambos tienen asociación de
olores de divisas y drogas.
En la especialidad de detección de explosivos dos
labradores, estaban Lois de cinco años y Bass de un año. Se usa la pólvora, que
es el componente más común, a base de juguetes impregnados con el olor, para
dar la alerta e indicación de hallazgo.
Uno de los detalles en que más nos hace énfasis el teniente
Rodríguez, es que los canes no son drogados en ningún momento ni son
maltratados.
“Es difícil borrar la idea de que le damos droga, o los
golpeamos, porque los relacionan con los circos… sin embargo todo lo aprendido
es a través del juego y de la compañía que se le enseña desde la gestación”,
asevera.
“Todo se enseña dentro del comportamiento a medida que
crecen”, indica Sánchez.
La
historia de la sección en Chiriquí
Los primeros cuatro canes de esta sección llegaron a
mediados de la década de 1980, así como las primera cuatro unidades policiales
graduadas para este fin, procedentes de la Escuela de Adiestramiento Canino en
Cuba.
Después de la invasión de Estados Unidos de América a
Panamá el 20 de diciembre de 1989, bajo la administración del subteniente Mario
Chan Durán, se restructura la instalación, se recuperan los canes y se
reinstala la sección canina en las antiguas infraestructuras del departamento
de Tránsito.
Con el pasar de los días, creció con fuerza este
departamento y aumentó la suma de los canes.
Con la gestión del mayor Francisco
Troya, y el personal de Aeronáutica Civil, se consiguieron las instalaciones
actuales en el aeropuerto Enrique Malek en la ciudad de David.
Al mismo tiempo, crece a nivel nacional la especialización
y la formación de las nuevas unidades en la primera plataforma de
adiestramiento canino de la Policía Nacional, iniciado este proceso en 1994, al
incorporar nuevas técnicas, recibida en la escuela de Adiestramiento de la
Policía de Colombia.
En la actualidad, se ha logrado la capacitación tanto
nacional como internacional en Ecuador, Chile, Perú y Guatemala, capacitando al
personal en especialidades e instructores certificados.
Se cuentan con 18 unidades y 24 canes de diversas
especialidades, como detección de droga (marihuana, cocaína, heroína, etc) y
divisas (dinero), así como detección de explosivos y protección y seguridad,
(utilizados en desfiles patrios, estadios, fiestas, carnavales, ferias).
Todos los lunes, estudiantes de diversos planteles, asisten
para aprender sobre el trabajo de estos canes, y educarse, para romper el
estereotipo de que el can es maltratado.
Su vida útil
El teniente Rodríguez destaca que los canes son entrenados
bajo el método de Iván Pavlov realizó con
perros, más que nada por lo curioso del método, pero lo cierto es que los
hallazgos conseguidos le valieron a este científico un Premio Nobel.
La vida útil de un can es desde cachorros, desde que
comienzan a caminar, y se les incita al juego con una toalla en donde se busca
el impulso. Luego se seleccionan los que van a ser utilizados de la manada para
las diversas disciplinas.
Se trabaja junto al auxiliar de policía, dentro del trabajo
de detecciones, en base a los impulsos que ellos traen y los engrandecen, con
juego la caza y la presa”
“Hemos dado docencia, a través de los años hay preguntas, y
una es qué pasa con los perros que ya no funcionan en el trabajo o al llegar a
la edad de la jubilación, que puede ser desde los ocho a los 10 años,
dependiendo del perro”, acota el teniente.
Se les ubica en hogares de personas que aspiran a adoptar al
animal y evalúan las condiciones en las que van a estar, “no podemos
desmejorarles la calidad de vida, que el perro no esté amarrado bajo el sol”,
explica Rodríguez.
A los perros en descarte se les dan los mismos cuidados y
alimentación, pero con más vigilancia.
El perro va con un ímpetu para trabajar
ya que se ejercitan a diario, como si fueran a salir a un campo de trabajo y
pueden seguir con las detecciones, para que no pierdan la costumbre y para que
estén activos y con buena salud.
“Hasta se comportan mejor, con más disciplina,
pero no nos podemos confiar de llevarlos a un área de trabajo”, afirma Sánchez.
¿Y si no es apto para la seguridad pública?
Si el can no reúne las condiciones de seguridad pública, se
habilitan para un programa de perros de terapia asistida, que ya se realiza en
la ciudad de Panamá, para niños con algún tipo de discapacidad. “Está dando
buenos resultados, a través de cursos para ayudar a estas personas”, indica Rodríguez.
También se preparan a perros forenses, para ayudar a la
búsqueda de cadáveres y restos humanos. Otros en intervención policial, para
prestar trabajo en la calle como ya comenzó en el distrito de San Miguelito en
la capital, luego en la provincia de Colón y después en la provincia de Chiriquí.
El teniente nos adelantó que hay conversaciones con el
grupo K-Sar de la Cruz Roja, para preparar canes para detección de víctimas en
sismos y terremotos, para no esperar el apoyo desde Panamá y poder actuar en el
momento.
La
rutina
Los canes tienen una rutina diaria. En algunas vez
descansan, pero se les saca de sus jaulas a diario, a eso de las 6:00 a.m. van
al área verde, corren se estiran, y los oficiales aprovechan para hacer el aseo
en los recintos, se les deja su agua, y su comida.
Después de las asignaciones, cada perro regresa, descansan,
juegan y se rotan en los días de trabajo para no agotar al perro. Pero eso sí,
los ejercicios de detección se procuran hacer a diario. “Es como un equipo de fútbol”, afirma Sánchez.
“Algunos trabajan, todos los días se le hace ejercicios, otros llegan al mediodía,
y van a descansar, al día siguiente ejercicios y así”.
Los
ejercicios
A medida que preparaban a los perros para los ejercicios,
pude ver a Condo, un labrador que fue homenajeado por el presidente de la
República Juan Carlos Varela, por su destacada labor en detección de narcóticos
está pasando por la edad de una pronta jubilación, por lo cual su nivel de un
trabajo no es tan fuerte.
Detección de narcóticos y divisas
Durante la demostración de sus destrezas, pudimos ver a Tab,
un pastor holandés de un año, que se destacó en detección de drogas y divisas.
Trabajan en el puesto de control de Guabalá las 24 horas, en el aeropuerto Enrique
Malek, en la cárcel pública, cárcel de mujeres, centro de cumplimiento de
memores Aurelio Granados, áreas comerciales o en cualquier allanamiento en
conjunto con el personal del DIP y DIJ, en compañía de la autoridad
correspondiente.
Lalo es un labrador de 5 años, experto en asociación de
divisas y drogas. En ocasiones, los canes policía también recurren a revisiones
de vehículos solicitadas por el personal de Aduana y revisiones de colegio a
solicitud de los directores de los planteles, en coordinación con la Policía de
Niñez y Adolescencia, con el visto bueno del jefe de la Zona.
Detección de pólvora y explosivos
Lois es un labrador negro de cinco años, experto en la detección
de pólvora y explosivos. Detectan la presencia de cualquier artefacto explosivo,
cuando una persona intente atentar contra la seguridad del estado.
Bass es un ágil labrador de un año, y ya es parte de la
unidad de detección de pólvora y explosivos.
Si en alguno de los casos en can
da una indicación positiva se tomarán las medidas pertinentes y la Unidad
Técnica en desactivación de explosivos, en conjunto con el can, su guía.