Fotos: Cortesía de Marta Sosa
Conocí a Marta Sosa en una feria de adopciones en Pets and More. Yo
buscaba una perrita para mi cuñado y mi suegra, ya que por cosas del destino
encontré a la compañera perfecta para ellos.
Allí comenzó la historia de Lucero, una criollita de lo más linda, a
pesar de un difícil comienzo, ahora goza de una vida plena y feliz. Pero
volvamos a Marta, quien me mostró un lado del mundo de las adopciones que no
conocía. Para hacer las adopciones, ella se aseguró en todo momento en saber en
dónde y qué condiciones estaría la perrita, qué comería y en dónde dormiría.
Esto me pareció muy responsable de su parte. Y aún seguimos en contacto, no
solo por la perrita adoptada, sino por el tema animalero.
La rescatista
Al principio, ella no tenía animales adoptados. Ella comenzó a
interesarse en las adopciones poco a poco. Un día la Ley 70 llegó a sus manos y
se puso a pensar en la suerte que corrían los animales en la calle. Ese mismo
día, una muchacha le habló de Lucky un perrito maltratado y en pésimas
condiciones que vivía en San Miguelito. No pudo dormir esa noche. Se fue a
comprar comida, y se la mandó mientras planificaba el rescate.
Lucky tuvo tres intentos fallidos de adopción. Así que terminó quedándose con Marta y ella tuvo que mudarse a un departamento más grande, pues en el medio adoptó a Lily, una criollita que había logrado colocar en una adopción y devolvieron a los pocos días.
¿Cómo comenzó la tribu?
Durante un almuerzo, Marta me cuenta con detalles cómo llegó cada uno de los integrantes de su nueva familia.
Lily fue adoptada del Hogar San Roque en 2014, pero su adoptante la regresó y no tuvo corazón para dejarla ir de su lado. Cumplirá 5 años en agosto. "Antes debe haber sido una gata, porque se ama y juega con todos mis gatitos", confiesa.
Lily y Nachito
De allí llegó Lucky, quien ella rescató de las calles en San Miguelito en abril de 2014. Se le estima seis años de edad. Intentó darlo en adopción 3 veces y no funcionó. Trató de que viviera con ella, pero no funcionó. Ahora vive en una guardería feliz. Lo visito mucho y pasamos tiempos muy divertidos juntos.
Lucky
De allí vino Scarlett y Prissy, que fueron rescatadas en el Parque de Santa Ana en el mes de octubre de 2015. Scarlett es la Alfa de toda la casa. Cumplen 3 años ahora en Septiembre. Se aman y adoran. Sus nombres son de personajes de la película "Lo que el viento se llevó".
Scarlett
Prissy
Luego llegó Mijail Dmitry y Rocco Ricardo, quienes son dos hermanitos rescatados de la casa de los padres de Marta en Altos del Golf en Marzo del 2017, el mismo día que nacieron. Acaban de cumplir un año. Mijail se apegó a la vida desde el primer momento, a pesar de que su mamá lo rechazó. Es un gatito muy enfermizo y tiene malformación de su patita trasera y otros problemas internos.
Mijail
Rocco
"Decidí quedármelo por su problema y quedarme con su hermanito Rocco para que tuviera con quien crecer. Se aman mucho y no paran de jugar. Pienso que quedarme a Rocco ayudó muchísimo a Mijail a desarrollarse con un gatito normal y corriente".
De hecho, varios veterinarios pensaron que no sobreviviría y ahora está grande, hermoso y juega como cualquier otro gato. Hasta se trepa a muebles.
Nacho Nicanor fue rescatado en el Parque Nacho Valdez en Punta Paitilla, por eso el nombre. También le dice Nachito Pepinito y Nachi Pepinin de cariño. "Es un amor, demasiado travieso". Tiene aproximadamente ocho meses y se lleva de maravilla con todos.
Nachito
Otro de los casos que Marta destacó, en especial fue el de Melody. a es la gatita que vive en el parque. Me cuentan que tiene como 3 años en el parque. Alguien ya la esterilizo. Yo le puse el nombre y comenzó a alimentarla hace 1 año.
"Ama con locura con Lily. Bajo dos veces al día a verla y darle comida y mimarla. Hice el intento de adoptarla pero después de dormir como un oso y comer y beber agua, se puso a llorar así es que la bajé a su parque. He hecho lo mismo 4 veces, pero ella ama su parque".
"Ama con locura con Lily. Bajo dos veces al día a verla y darle comida y mimarla. Hice el intento de adoptarla pero después de dormir como un oso y comer y beber agua, se puso a llorar así es que la bajé a su parque. He hecho lo mismo 4 veces, pero ella ama su parque".
Los animales en su vida
Marta ya creó una rutina diaria para sus cinco gatos su perrita. De hecho, estructuró su trabajo que no tener que ir a la oficina diariamente. Sin contar con Lucky a quien visita todos los fines de semana y se lleva de paseo cada vez que puede. Y los paseos diarios con Lily, para ir a jugar con Melody.
"Es toda una logística, además de darle las medicinas a Mijail, y haber gastado el dinero, Marta no concibe su vida sin estos animales. "Mis prioridades han cambiado, antes viajaba hasta 3 veces al año... ahora ya no puedo".
"Ahora no veo mi vida sin estos animalitos, antes era una adicta al trabajo, ya no", confiesa Marta, con una sonrisa en la cara, mientras terminamos el almuerzo.